A ver, imaginemos empezar por aquí:
Debe perdurar en el tiempo. La moda cambia pero tu marca debe generar una percepción sólida en el consumidor de moda. Te recomendamos no usar tipos de letra que correspondan a una temporada específica en tu logotipo; así es, debe ser atemporal!
Debe leerse y entenderse fácilmente. En este caso, menos es más. Por ejemplo, menos colores, menos accesorios: legibilidad más rápida. La simpleza en tu logo puede facilitar su recordación.
Debe poderse acoplar a cada estilo y color. Mejor realizá diversos planteamientos de tu logo de manera que pueda leerse y destacarse sobre diversos fondos (full color y blanco/negro); de ser necesario, también hacelo en formato vertical y horizontal para que se vea súper bien en el espacio donde deba colocarse.
Tu marca debe tener “unidad de marca” en todo: línea gráfica, colores, tipografías, tono de la comunicación, etc. Lo ideal es mantener una estabilidad visual y perceptual en toda tu comunicación, de esta manera construirás tu personalidad de marca y los consumidores te reconocerán más rápido. Paréntesis: De vez en cuando, pero muy de vez en cuando, podés romper esquemas y hacer cosas diferentes, eso genera asombro en el consumidor y despierta otro tipo de interés.
Si pudieras asociar tu marca a actividades o personajes de interés de tu público objetivo, sería genial!!
Redes sociales: Quien no está asociado a una red social? Hablá, comentá, publicá, bla, bla, bla… es cierto. Asegurate siempre de tener una presencia activa, pero tratemos de darle a los usuarios material interesante, de lo contrario, podría ser contraproducente.
Web: … esta es tu bandera. Es por este espacio en Internet que los consumidores de moda juzgarán tu potencial, sobre todo si aún no te conocen muy bien.
Y, sobre todas las cosas, vos como representante de tu marca, investigá, evaluá, creá, constantemente. Dale a tus consumidores lo que desean, lo que necesitan y por qué no? Lo que nunca siquiera imaginaron! Asombrá y enamorá!
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